domingo, 7 de febrero de 2010
21. HORNOS DE CAL: MUSEOS DE PALEOBOTÁNICA.
Unen la arqueología industrial con la paleohistoria natural de estas islas.
Fueron desde el siglo XIX, la fuente de suministros de cal para una arquitectura con escasos recursos que exigía ese material para la realización de grandes obras, cimentación, encalados de casas, presas, etc.
Las caleras del Archipiélago se encuentran desde Fuerteventura (en Jandia existieron mas de 20) hasta los numerosos de Gran Canaria ( Barranco de Azuaje, Guía, Agaete, Hornos del Rey,) o las de la Rambla de Castro en Tenerife.
Pero se abastecen de la paleohistoria de las islas. Acogen las piedras de cal en su seno, numerosas impresiones de vegetales y animales petrificados, de los litophylla de Viera y Clavijo, de lo que él denomina petrificaciones.
Aún hoy pendientes de estudiar, estos depósitos de piedra de cal guardan las huellas petrificadas de seres vivos, muchos pleistocenicos, que vivieron en las islas y hoy están ya extinguidos.
El reciente descubrimiento de los dragos fósiles de Azuaje aumenta su valor científico.
Hoy cada horno de cal, cada calera o lugar donde se extraía la piedra, cada trabajador de aquella arqueoindustria es un potencial de información único para la paleohistoria natural de este archipiélago.
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