Durante el otoño de 2011 observamos por primera vez un robusto ejemplar
arbóreo dentro de uno de los jardines de la vieja Vegueta. Con un precioso
fuste, acompañando a un drago canario, nos intrigó este árbol con aspecto
tropical, caducifolio, creciendo en la parte histórica de esta ciudad.
Con el permiso de sus actuales propietarios colectamos material de
herbario que nos llevaron a determinarla como Ceiba pentandra, árbol de carácter pantropical, de la familia
Bombacaceae, extendido por América del Sur, Oeste Africano y Asia.
Ciertos caracteres taxonómicos del ejemplar como son el tono rosado y
asalmonado de sus flores las vinculan
con algunas de las variedades descritas para poblaciones caribeñas de esta
especie (GIBBS, P. & J. SEMIR , 2003).
En Gran Canaria solo conocemos la referencia dada por Sir D. Morris
(1895) de un ejemplar que posiblemente existió en el desaparecido Jardín de Dn
Cayetano Lugo en LPGC que desapareció a
mediados de los años 60.
En el resto del archipiélago se conocen otros ejemplares de porte y
edad centenaria:
-Guimar, Parque de La Ceiba
de Dn Arístides. Plantada en 1907.(La Opinión de Tenerife, 5 julio 2011);
-Sta. Cruz de Tenerife: Parque
Cultural Viera y Clavijo Plantada en 1920 (La opinión de Tenerife, 11 de marzo
2000) ; Parque Garcia Sanabria. Mas de
30 mts de altura (la.opinion.de.tenerife/2011/04/10) ; Jardin Botánico de La
Orotava
-Sta Cruz de La Palma: Avenida
del Puente. 40 mts, plantada en 1911. Trasladada a la Quinta Verde en agosto
2003 (el.eco.de.canarias/1981/08/28; la.opinion.de.tenerife/2003/08/13).
La Ceiba pentandra o árbol de
kapok, es una de las especie de mayor reconocimiento en las zonas tropicales de
los dos hemisferios, más por su valor cultural que por la utilidad misma de su
madera. De su fruto se extrae la fibra
de kapok que industrialmente es reconocida por ser un excelente aislante
acústico y térmico.
Es un árbol de gran porte, que en muchas partes de África es considerado
como sagrado y en torno a él se realizan
ceremonias rituales. Al parecer , “nas suas copas pairam as almas dos
antepasados de habitantes do local onde se situa-na creyca generalizada.”
Aunque aún no
podemos ser categóricos, la posible época de plantación de la ceiba de Vegueta
debe circunscribirse a los inicios del siglo XX como ocurre con otras plantadas
en la misma época en varios lugares del archipiélago.
La visita realizada al
Jardín de Mr. Nelson, hoy de los
Velazquez, entre finales del siglo XIX y principios del XX de dos renombrados
botánicos muy conocedores de la flora tropical (D. Morris en 1893 y D.
Fairchild en 1903) que no reseñaron su presencia también avala esta hipótesis.
El entorno donde se encuentra
nuestra ceiba forma parte del viejo casco histórico de Vegueta –supuestamente
protegido por el PEPRI Vegueta-Triana- y en sus cercanías crecieron especies
tan nuestras como las palmeras canarias y los dragos asi como otras especies
arbóreas exóticas como araucarias, brachichitos, ombúes y pachiras que conformaron todo un conjunto que podría
haber sido el Jardín Histórico de la vieja Vegueta.
Sin embargo, aquellos
jardines que fueron una reserva de especies autóctonas y exóticas, parte de la memoria
histórica de esta ciudad, ejemplo del esfuerzo de algunos de sus ciudadanos más
ilustres por lograr su embellecimiento, ya no existen.
No sabemos si fue la
ignorancia o la mala fe la que los derribó. Esperamos que no suceda lo mismo
con esta ceiba cobijada en el corazón de
nuestra vieja Vegueta ..¡¡y que pueda llegar a cumplir otros cien años más.¡¡
(Extracto del artículo publicado en el Libro de Actas del XV Simposio sobre Centros Históricos y Patrimonio Cultural de Canarias celebrado en LPGC)
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