En el paseo matutino por mi ciudad, hoy me entretengo en recoger una muestra de datil de cada una de las hembritas de palmera que vegetan a lo largo del Paseo de Chil, bulevar arbolado de mi ciudad que discurre a lo largo de casi 4 Km. desde Camino Nuevo a la Plaza de la Victoria.
Este paseo, antiguo “Camino de los Andenes”, proyecto del alcalde Mesa y López es hoy un palmar urbano – casi 400 ejemplares- producto de muchos esfuerzos de plantación desde los años 30 del siglo XX, hoy amenazados por plagas y enfermedades actuales entre las que me sale de entre los datiles este diminuto curculionido Diocalandra frumenti, especialmente dañino para ellas.
Comparto esta distracción con otros paseantes entre los que conozco a Armando Sosa, guía-interprete que también observa árboles, recoge datiles y cuida palmeras canarias en su casa de Ciudad Alta. Me alegra conversar sobre árboles, jardineros y gestores de nuestra ciudad verde con otro conciudadano preocupado por estas “cosas” vivientes.
Conoce otras datileras frondosas, aprovecha sus frutos y me aporta datos que no conocía sobre su maduración.
Al final de la excursión – después de otro encuentro amistoso en la Avenida Marítima- queda esta bandeja heterodoxa de datiles de morfologías, colores y sabores distintos.
Una primera ordenación descubre sus diferencias, yendo desde los voluminosos datiles de 4 cms, jugosos, dulces y comestibles de las palmas datileras –todos ellos frutos abortivos, sin semillas o con deformaciones aparentes- hasta los diminutos, sin pulpa y mas verdes de las palmas canarias que presenta unas hermosas semillas fértiles como aquellas que siempre llevaba en su bolsillo el querido Jaime O´Shanahan y que iba dispersando y regalando a niños y conocidos.
También destacan algunos datiles tricarpelares, curiosos ejemplos que rompen la norma de que tan solo uno de los óvulos de los tres existentes suele desarrollarse en el caso de las palmeras del género Phoenix y otros de caracteres intermedios que habrá que interpretar.
Como una primera aproximación a la diversidad morfológica datilera de las palmas de mi ciudad hoy cierro aquí este post.
Pero antes de cerrar apunto estos datos del pasado cercano.
Defensores de las palmas como este articulo de Sebastian Jiménez Sánchez, detractores de ellas como árboles urbanos (¡¡¡) del diseñador y arquitecto Juan Márquez, promotores de su industrialización como esta serie de artículos que les adjunto del escritor gomero Pancrasio Trujillo donde proponía al Ayto. de LPGC que sacara ¡¡algunos duros¡¡ de sus profusas palmas urbanas:
Transcribo:
¿Quién iba a decir a quien acometió la gran obra del Paseo de Chil que las miles de palmeras que ya van pronto para la pubertad, podrían servir un día para enjugar las lagrimas de las cajas fuertes del municipio de Las Palmas…?”
En fin, tela que cortar hay... y datiles para saborear tambien habra ... ¡¡hasta que los picudos grandes y chicos, los hongos y demás dramas fitopatológicos venideros nos lo permitan…¡¡
Más info:
Serie de artículos de Pancrasio Trujillo.
¡Que maravillosa diversidad de frutos y palmas!
ResponderEliminarOjalá que se conserven muchos años a pesar de las ideas retrógradas de ciertos urbanistas.
Saludos y feliz año nuevo.
El arbol grandote con unas pequeñas ciruelas,al lado de una pitanga, ambas en la esquina donde esta la parada de taxis del Hotel Sta. Catalina es el SIDEROXYLON MASTICHODENDRON.
ResponderEliminarme gustan sus comentarios
Saludos y buen año
Anónimo: Saludos y me alegro de que además de en el Paseo de Chil tambien nos encontremos en la red.¡¡Espero k 2013 nos proporcione mas encuentros y tan instructivos como estos¡¡
ResponderEliminarPdt: Feliz 2013 tb para Jesús y familia.