He copiado este título sin dudar.
Ayer, manos de mujer, me acercaron a la flor que buscaba, la mariposa de Cuba, (Hedychium coronarium, Zingiberaceae) una fragante flor como la nieve, blanca y olorosa, que crece en un pequeño
patio familiar grancanario donde también hay brevas, guayabas, mangos y una
hermosa enlatada repleta de parchitas.
Primero fueron las orquídeas y
los helechos de la casa de la Cuesta Blanca, la que recorría de chico y ahora
de grande sigue en la misma vuelta, la de Amparo y Miguel, -y de su madre que
me enseño aquello de “ alcaraván cantao,
tiempo mudao” - habaneros en alguna de sus ramas y parte de mis recuerdos e
historia familiar de los quince años, de
los madrugones con Neno para subir a Fontanales, allí donde mis padres se
mantienen agarrados a la tienda como las raíces de una orquídea a su trozo de
árbol.
Siempre hubo orquídeas en el
patio de la casa de Schammann. Como ésta que miman en el interior de la casa y
que no consigo saber cómo se llama..¡¡qué prolífico mundo el de las orquídeas¡¡
Y ahora descubro que, junto con
la mariposa blanca, esa pareja de flores son parte de muchas historias de
familia como las de este blog que encuentro en la red y que trae, también de
manos de mujer, sentimientos y sabores isleños
desde el otro lado del Atlántico.
Dicen que generalmente en la red
nadie para en una página más de 25 segundos.. en éste he repasado y llegado
hasta el final.
Muchas de las historias vividas
se cuentan del modo que a mí también me
gusta contarlas.
Experiencias personales, íntimas, familiares y
colectivas, que se desgranan al ritmo de
la vida cotidiana para compartir con tiempo con los demás, ahora que este
maravilloso invento de la Red permite hacerlo.
Pero, como aún no se pueden
transportar los aromas, tendré que volver a ese patio grancanario para atrapar de nuevo
la fragancia de la mariposa cubana, esa flor nacional de Cuba.
País tan generoso con los que
llegan a él que fue capaz de convertir en flor nacional a una flor extranjera como símbolo de internacionalismo y de
solidaridad entre los pueblos del mundo.
Preciosa y, muy probablemente, invasora potencial de nuestras medianías húmedas y sombrías.
ResponderEliminarHedychium gardnerianum, como la Strelitzia en Canarias o Madeira, es considerada en Azores casi un símbolo regional, a pesar de su carácter alóctono (es originaria de las faldas tropicales o subtropicales del Himalaya. Se ha convertido en una verdadera plaga en algunas islas del Archipiélago.
Lo mejor, por tanto, admirarla en los patios, como el precioso que nos describes.
Saludos y un fuerte abrazo para "La Tienda".
PedroLuis:: De acuerdo contigo.¡¡Esperemos que no hayan salido ya de esos patios¡¡ Curiosamente en las medianías no llega a florecer.. ¡¡talante cálido el de estas inmigrantes¡¡
ResponderEliminarLo de la tienda de Cirilo es una verdadera ONG rural como todas las que aún quedan en las islas. Algún día tendré que dedicarle un post.
¡¡Afectuosos saludos para tí y los tuyos¡¡