“Todo recuerdo es el presente”. Novalis
Hace un año que Jaime O´Shanahan nos dejó.
Y he recuperado su recuerdo para volver a renombrar al viejo amigo.
Y recordé de él la primera vez que subió a casa de mis padres.
Olguita, algo azorada por aquel apuesto señor“irlandés” fortachón que le traía a almorzar a casa, sin previo aviso, después de una excursión por Tamadaba, retiró el caldo de papas con cominos que había preparado y ofreció unas salchichas y unos huevos fritos que a ella le parecían más acordes con el perfil del visitante.
Pero Jaime, como él era, atajándola, como solía decir - “usted perdone que la ataje” - rechazó amablemente la oferta y pidió por favor saborear aquel hermoso plato que brillaba, al lado del queso y el bizcocho en la mesa de la cocina.
Ese sabroso plato típico de casa, aquel caldo con papas, arroz y cominos, le deleitó tanto que repitió haciendo sonreir orgullosa a mi madre, por los piropos que recibió a los postres.
Ese plato ya se asociará siempre en casa a aquella visita.
Después fuimos al Jardín de Corvo y de esa visita quedan entre otras las fotos que hizo con mis sobrinos en el tronco del ya desaparecido madroño madrileño que crecía al lado de los robles.
Hoy, Primer Aniversario de su muerte, quiero compartir con ustedes ese recuerdo. Porque, como dice Novalis, todo recuerdo es el presente.
Y Jaime sigue ahí..
me encanta esa mesa, todos tenemos una, al menos, en nuestro recuerdo
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