149. Lugares que verás si vuelas a Barcelona desde Gran Canaria por el litoral de Marruecos.

Delicioso contraste del macizo y jable de Jandia entre los azules del mar y el cielo.

Esto es lo primero que vemos después del despegue del aeropuerto de Gran Canaria.

Vista desde aquí arriba, Fuerteventura parece un arrugado  papel celofan sobre una pátina azul.

Después, volvemos a retomar el vuelo entre el oceáno y el cielo con una capa intermedia de nubes borreguiles.

Nos acercamos al continente. ¿Por dónde lo atravesaremos?.

Largo rato sobre el oceáno y después giro a la izquierda. Nos ponemos paralelos. Muy al interior del mar. En el horizonte se vislumbra el continente pero me temo que no veamos demasiado. Se empiezan a ver las montañas nevadas del Atlas.

¡¡Pero nos colocamos en línea con el litoral atlántico marroquí a la altura de Cabo Ghir y Essaouira.¡¡

De fondo la cordillera del Atlas, nevado por tramos, en medio la gran meseta marroquí, atravesada por un red hidrográfica extensa donde destacan relieves y macizos de nivel intermedio.

En primer plano el borde y la llanura litoral.

El primer tramo nos permite distinguir el litoral entre las  ciudades de Essaouria y Safi.  Bellos sistemas dunares litorales se muestran entre la desembocadura del rio Tensift -con la ciudad de Souira Kedima como límite- .

 El del sur de Essaouira, dominado por las reforestaciones que se llevan a cabo desde los años  20.

Muchos de ellos son sistemas en  rampa ascendiendo por las laderas y otros semejante al Rio de Oro de El Aaiun recorriendo paralelos al litoral,  a veces invadiendo terrenos de cultivo, dejando formar barjanas y lagoons temporales como los del Cabo Hadid, una punta arenosa que  recuerda a la  de Maspalomas.

Al sur de Safi, un complejo químico, la planta de tratamiento químico de los fosfatos,  vierte residuos  al litoral  y por lo que leo en la prensa contamina y asfixia a los barrios  colindantes ( en septiembre de este año hubo 21 afectados por inhalaciones tóxicas).

A partir de Safi, brillan en el horizonte acantilados calizos que mantienen extensas terrazas agrícolas hacia el interior del país.

El segundo tramo es un litoral mucho más humanizado y urbanizado donde destacan  la gran megapolis de Casablanca con la gran mezquita Hassan II  reluciente al atardecer.

Y con el penacho de contaminación de una refinería, al sur de Mohammedia.

Los humedales en los tramos finales de los uadis se muestran y uno de ellos como el del Parque Nacional de Merja Zerga impresiona por su extensión. Otros más reducidos pero de gran importancia también se mezclan con playas extensas amarillas.

Más al norte, Rabat se difumina y el mejor contraste los ofrece la ciudad de Larache, en la desembocadura del Oued Loukkos.

Un poco más al norte ya cruzamos Marruecos, dejando la costa atlántica para acercarnos a la mediterránea que cruzamos a la altura de Tetuán.

Antes largas líneas de aerogeneradores se extienden por una cordillera y destacan las calizas del macizo de Jbel Dersa, dorsal caliza rifeña con explotaciones mineras en superficie.

La noche nos coge ya sobre el Mar de Alboran y continuamos sobre la Península Ibérica hacia nuestro destino.

Un instructivo paseo por este extenso país vecino al que habrá que seguir estudiando. Muchas dudas quedan sobre estructuras geológicas, hundimientos a modo de secuelas de terremotos, extensas zonas de reforestación, ..etc..etc…

Más info:

Actualizado nov. 2016:
Remote Sens. 2016, 8(10), 829;Effects of Urbanization and Seasonal Cycle on the Surface Urban Heat Island Patterns in the Coastal Growing Cities: A Case Study of Casablanca, Morocco