131. Macizo de Amurga: en busca del mocán (y 2...).

No lo hemos encontrado.
Pero confirmamos el topónimo.
Al menos tres generaciones lo reconocen según nos contó Antonio, el pastor del rebaño de cabras que se mueve por el barranco.
Su padre y su abuelo ya lo nombraban. Aunque él nunca lo vió.

De todo modos esta tercera excursión nos traslada a un paisaje cuasi presahariano, con escarpes cuyos tonos y colores nos trasladan a aquellas imágenes de riscos con huellas de grabados de nadadores, jirafas y gacelas de la película "El paciente inglés"- que no encontramos pero sí huellas de grabados geométricos canarios- y también a caideros y charcas repletas de ranas con aspecto de gargantas profundas del soñado Macizo de Kerdouss, ese lugar en el Anti-Atlas marroquí donde han encontrado cientos de miles de dragos parientes del canario, donde esperábamos ver algún drago grancanario allí arriba, colgado.
Pero estos caideros y riscos nos regalan imágenes de sabinas, algunas de ellas ya resecas y muertas, pero otras espectaculares, enormes, rectas, piramidales como hemos visto pocas en las islas.Llegamos a imaginarnos a un Cupressus relíctico allá arriba y buscamos sus gálbulos en el suelo..pero no.
Seran nuestras sabinas, algunas de las pocas que escaparon a la fiebre maderera que acabó con los bosques que hubo en este Macizo de Amurga.
Y otra imagen de ensueño.Un cardonal de sur, a la umbría de este macizo, denso y floristicamente completo, con
vida animal -canarios, currucas,...- a montones resistiendo el paso del tiempo, cuasi intacto.

PDT:
Como las agujetas no me han permitido celebrar este 5 de junio de 2011 el Dia Mundial del Medio Ambiente en el campo, he viajado hasta ese lugar recóndito donde viven los dragos del Atlas, y aqui les dejo un kmz que les llevará directamente al Agadir Oujgal.

Como dice Kapuscinski... "Al fin y al cabo, el viaje no empieza cuando nos ponemos en ruta ni acaba cuando alcanzamos el destino."

(Viajes con Heródoto. Cap.7: La memoria en los caminos del mundo.)