Son los opérculos de unas conchas de moluscos marinos del género Astraea o Bolma pertenecientes a una especie (A. rugosa; Syn: Turbo rugosus) que, aparte de valor paleontológico, considerada como abundante desde el Plioceno al Pleistoceno, aún siguen viviendo en los mares canarios en la actualidad.
En muchos de los niveles fosilíferos de la Terraza de Las Palmas cuando afloran por las obras que se realizan en muchos solares aparecen entre otros estos ejemplares de conchas que acabaran en cualquier basurero mientras la ciudad que dio acogida a Charles Lyell en 1854 aún espera que se cree un Gabinete de Historia Natural al estilo del que existió en el siglo XIX.
YO COLECCIONO DE ESTAS CONCHAS Y AQUÍ EN GALICIA , SE LLAMAN OJOS DE MAR Y DICEN QUE TRAEN MUY BUENA SUERTE A QUIEN LAS ENCUENTRAN.
ResponderEliminarCuriosamente, un amigo italiano de Nápoles, le ha regalado a Chely, mi señora, un juego de pendientes y colgante, elaborados con estos opérculos pulidos. Son preciosos.
ResponderEliminar